INTRODUCCIÓN
La majestad del pórtico, con tres soberbios arcos de medio punto apoyados sobre cuatro pilastrones, es debida al ambicioso proyecto de ampliación del oratorio del Humilladero.
Así se le antepuso una nave de bóveda ojival para cuyo testero trajeron de otra ermita del Royal la Virgen de las Angustias y el Santo Sepulcro.
Tiene ábside pentagonal y capillas laterales.
Su construcción fue también promovida por la cofradía de la Vera Cruz, intervienen los maestros de cantería Rodrigo y Pedro Pérez de Villabiad. Del siglo XVIII son las restantes partes del edificio, entre ellas, la portada y el campanil.
En el interior el Cristo del Humilladero queda en un pequeño retablo de otra capilla. Las losas del pórtico de arquería triple, y aunque pocos sorianos lo sepan, hacen de fosa común a los reos ajusticiados en la ciudad medieval. Los cuerpos de los ajusticiados eran recogidos al anochecer por los miembros de la Cofradía de la Vera Cruz, quienes en medio de la oscuridad les daban cristiana sepultura ante el pequeño templo.